Mejor más tranquilo

lunes, 12 de julio de 2010


Más tranquilo, más paciente. El Tour no se gana en los Alpes, sino en París. Quedan dos semanas de carrera --hoy toca jornada de reposo en Morzine--. Pero ayer, Alberto Contador hizo trabajar, tal vez en exceso, a su equipo. Y posiblemente a él mismo. No quería el jersey amarillo porque el premio implicaba un esfuerzo a destajo en los próximos días.

Sin embargo, el Astana se empleó a fondo en Avoriaz, tan a fondo que hasta el bicampeón de la prueba tuvo que levantar un poco el pie en los metros finales al no poder responder al ataque definitivo de Andy Schleck.

Fue la etapa perfecta hasta el último kilómetro. Dani Navarro cogió los galones de gregario perfecto para la montaña. ¿Y qué sucedió? Pues que atacó Kreuziger --¿acaso va a ganar el Tour?--. Contador, tras él. Luego llegó el turno del belga Van den Broeck. ¡A por él! Más tarde, Gesink. Allí ya fue más prudente y esperó que Samuel Sánchez reaccionara.

Apenas 10 segundos

Posiblemente, responder a tanto ataque le quitó un poco de chispa, la que sí tuvo Schleck para saltar a 500 metros. "Hemos pecado de tirar demasiado. El ataque de Schleck me pilló un poco rezagado. El aire entraba de cara. Al ver que no podía cogerlo, decidí sentarme". Apenas fueron 10 segundos de poca consideración.

Pero suficientes para anotar que Schleck subió a Avoriaz escondido entre el grupo principal --donde también fue Carlos Sastre-- y solo lanzó un ataque.

El bueno, para mayor desgracia de Samuel Sánchez, que se le escapó una etapa que tenía ganada. El también se confió en exceso de sus fuerzas, se le olvidó cómo era la parte final y creyó que Schleck no lucharía por la etapa al pelear por la general. No recordó que el luxemburgués le tenía ganas.

Sánchez le quitó en Pekín una medalla de oro en el esprint final de los Juegos. "Se me ha escapado algo que al igual nunca más se vuelve a cruzar en mi camino". Oportunidad perdida.

"Me he equivocado, arranqué demasiado pronto, cuando quedaban 300 metros y debí hacerlo a los 150 metros. Me puso la ambición y como la llegada picaba un poco para arriba me desfondé. Me pudo la ambición, pero la ambición hay que saber gestionarla", indicó.

´Samu´ reconoció estar "muy disgustado", pero anunció que seguirá en la lucha.

"Pequé de exceso de ambición a pesar de mi veteranía, pero esto aún no ha terminado y seguro que voy a tener más oportunidades", concluyó.

Mientras tanto, el luxemburgués Andy Schleck (Saxo Bank) aseguró a los periodistas, tras ganar la octava etapa del Tour de Francia, que este triunfo le dará "más confianza" para el resto de la carrera.

"Es mi primera victoria de etapa en el Tour de Francia, me he sentido muy bien y creo que lo de hoy me da mucha más confianza para el resto del Tour", manifestó.

"Siempre me quedo cerca del amarillo, pero ahora estoy en una buena posición y este tiene que ser mi Tour, me lo dije el año pasado cuando llegué a París", precisó el menor de los hermanos Schleck.

"Faltan etapas muy duras y muchísimo Tour todavía. Si todo va bien estaré delante, tengo confianza en mi equipo y yo, además, espero responder", concluyó el vencedor.

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