Carlos Sastre, una especie en extinción

Carlos Sastre inicia su decimocuarta temporada profesional completa con la ilusión intacta, aunque reconoce que "los años te van cayendo pero la experiencia te ayuda y equilibra la balanza. Pero es verdad que los dos últimos años se me ha pasado más de una vez por la cabeza dejarlo".

El madrileño es un ciclista que siempre se ha exigido mucho. "Es verdad, como también lo es que me he involucrado muchísimo en diversos proyectos; más de lo que debía. Y eso pesa demasiado". Ahora empieza una nueva etapa en Geox, la firma releva a Footon y mantiene la estructura de Mauro Gianetti y Josean Fernández 'Matxin'. "No tenía muchas ofertas. Bueno, no las tuve hasta que firmé por Geox; entonces empezaron a llegar. Hasta ese momento sólo tenía dos ofertas más y eran de equipos más pequeños. Y tras la experiencia de Cervélo quería ir a un equipo donde lo tuviese todo prácticamente hecho".

El que Geox no esté en el ProTour Sastre no lo considera un 'palo'. "Lo veo más como una situación; hay cosas buenas en el ProTour y otras no tan buenas, lo mismo que en la categoría continental. No hay nada perfecto. Dependemos de una serie de invitaciones en las grandes citas pero no me preocupa; si trabajamos con seriedad todo llegará. La ventaja es que nos van a invitar en otras muchas carreras y vas donde te place, sin las obligaciones que impone el ProTour. De todos modos, son temas que se me escapan; yo me limito a hacer mi trabajo que es dar pedales y tratar de ganar carreras".

Con el Tour descartado, al que no acudirá tras once ininterrumpidos, Sastre asegura que "mi primer gran objetivo es el Giro. Pero antes estaré en Murcia, Volta y Castilla y León. Y si llega la invitación para Flecha Valona y Lieja, allí estaremos. Mi gran satisfacciópn es que yo disfruto yendo en bicicleta".

Sastre siempre se ha distinguido por decir lo que piensa; es un tipo sincero no muy ducho en diplomacia. Asegura que "yo me he sentido raro toda la vida. Pero no me ha obsesionado; cada uno es como es. Soy una especie en extinción y viendo las cosas en la distancia es verdad que habría algunas que no hubiese dicho o hecho. Pero esa forma de ser mía también me ha ayudado a ser quien soy; ni me ha afectado ni me ha hecho daño. Quienes me conocen saben cómo soy".

La frase que dijo tras la caída de Samuel Sánchez en la etapa del Tourmalet, cuando Contador le vino a pedir que parase justo cuando acababa de atacar ("estamos haciendo del ciclismo una patraña de niñatos"), afirma que "no fue un calentón; lo pensaba así y así lo dije. Pero no lo dije por nadie en especial sino por el comportamiento en general. Una competición es siempre una competición y esto no es un juego de niños; es algo en lo que mucha gente pone mucho dinero y muchos nos ganamos la vida en el ciclismo. Es un deporte y hay intereses creados; no podemos estar que si ahora se ha caído éste o el otro. Son situaciones de carrera y hay que dejar libertad a cada uno aunque esté más confundido que nadie. No te puedes meter en lo que piensa o dice el de al lado".